Manita consoladora (no sean mal pensados) sobre el Tenerife para seguir lideres de la Liga. Cuando toda España se congela entre copos de nieve y vientos heladores, el Barça tuvo la suerte de jugar en un clima cálido, en manga corta y con un césped perfecto. Cosas del calendario y las estaciones, no de Villar, mal que les pese a los que vienen detrás.
Pero aunque el resultado pueda provocar un arranque de euforia desmedida haciéndonos recordar meses pasados, el marcador, no refleja ni mucho de menos lo que ocurrió, al menos, en los primeros 20 minutos. El propio Pep a dado un toque de atención reconociendo que si se sale a jugar, los partidos se perderán. Valdes fue la estrella de este comienzo de partido, y 3 paradas suyas evitaron un prematuro 3-0. Mas tarde, las individualidades cules hicieron el primero, luego el segundo, y la presión isleña se fue diluyendo como un azucarillo hasta terminar pidiendo la hora. Antes de todo esto, un Tenerife muy bien colocado, con la defensa adelantadísima y la primera linea de presión muy arriba, consiguió algo que desmorona y mucho el ABC del juego cule, el toque. Ni 3 pases seguidos daba el centro del campo blaugrana en el peor partido de Xavi en años (algún día tendría que tener un partido malo después de tantos minutos de fútbol con mayúsculas).
Por lo tanto, victoria meritoria, 3 puntos importantes para seguir en cabeza y reencuentro con el buen juego aunque sea solo a ratos (ante un recien ascendido, que tampoco hay que engañarse). Lo mas destacable, además del nuevo curso de clase y calidad de Messi, fue el partidazo que se marcó Bojan, ofreciéndose siempre a jugar el balón y desmarcándose acertadamente en la espalda de quien le tocaba como par. Es lo suyo ¿no? Si Ibra no puede jugar, Bojan es su relevo. Esperemos que partidos como el de ayer sirvan para convertir a este niño en adulto, por que calidad no le falta, ni mucho menos.
Mientras, el Madrid se pelaba del frió en el Bernabeu pero ganaba con suficiencia al Mallorca. Su persecución sigue viva, y la verdad es que jornadas como esta en las que los dos grandes luchan con acierto por un mismo objetivo, son bonitas y necesarias para una competición donde quitando el Valencia (que esta bastante solido) el resto suben y bajan como un balancin. Hoy es el Depor, ayer era el Mallorca y hace unas semanas era el Sevilla (menos mal que eran la alternativa).
Así que aprovechando que este Sevilla no pita, el Miércoles se presenta la batalla del Pizjuan donde hay que remontar un 1-2 traicionero. Canales (que buena pinta tiene este chaval, y queda libre, ojo) ya enseñó el camino el Sábado para al menos conseguir un resultado que empate la eliminatoria. Mucha suerte en Sevilla y a remontar.
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